Con solo catorce años, Lydia comenzó a escribir la crónica social de la revista Cuba y América, bajo el seudónimo de Nena. Luego residió en París, donde publicó sus Cuentos negros de Cuba. De regreso a la isla, se dedicó enteramente a la investigación de la cultura afrocubana, en sus aspectos lingüísticos y antropológicos. En 1948 publicó Por qué… cuentos negros de Cuba, La Habana, 1948; El monte, 1954 y La sociedad secreta abakuá narrada por viejos adeptos, La Habana, 1959.
Lydia Cabrera es una fiel rescatadora de todas las creencias y prácticas religiosas de la cultura afrocubana presentes en Cuba. Murió el 19 de septiembre de 1991, a los noventa y dos años de edad.